correo verde

El correo verde: el camino hacia una comunicación sostenible

Vivimos en un mundo cada vez más consciente de la importancia de proteger nuestro medio ambiente. La preocupación por el cambio climático y la necesidad de adoptar prácticas más sostenibles se han vuelto prioritarias en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana. Y en este contexto, ¿qué hacemos con nuestro correo electrónico y nuestras letras físicas? Afortunadamente, existe una solución: el correo verde. En este artículo, descubriremos cómo esta alternativa ofrece una vía hacia una comunicación más ecológica y cómo podemos contribuir a reducir nuestra huella de carbono en el mundo digital y analógico. ¡Acompáñanos!

Recompra de acciones por parte de la empresa objetivo en el marco de una adquisición hostil

Más de 1,8 millones de profesionales utilizan CFI para aprender contabilidad, análisis financiero, modelado y más. Comience con una cuenta gratuita para explorar más de 20 cursos siempre gratuitos y cientos de plantillas financieras y hojas de trucos.

¿Qué es GreenMail?

La comisión de greenmail implica comprar una cantidad significativa de acciones de una empresa objetivo, amenazar con una adquisición hostil y luego utilizar la amenaza para obligar a la empresa objetivo a recomprar las acciones a un precio más alto. Al igual que la extorsión, el correo verde es dinero que se paga a otra empresa para evitar comportamientos agresivos (como una adquisición no deseada).

correo verde

¿Cómo funciona GreenMail?

Hay cuatro pasos básicos para comprometer Greenmail:

  1. Un inversor o un asaltante corporativo adquiere una gran participación en una empresa comprando acciones en el mercado abierto.
  2. El inversor o la empresa amenaza con una adquisición hostil, pero ofrece vender las acciones a la empresa objetivo a un precio superior (por encima del valor de mercado). El ladrón también promete dejar en paz a la empresa objetivo una vez que ésta recompra las acciones.
  3. La empresa objetivo utiliza fondos de los accionistas para pagar el rescate.
  4. El valor de la empresa objetivo se reduce y el greenmailer se lleva una ganancia significativa.

La práctica ganó importancia significativa en la década de 1980. Sólo entre abril de 1983 y abril de 1984, las empresas pagaron más de 4.000 millones de dólares en greenmails.

Carl Icahn es ampliamente considerado uno de los greenmailers más notorios de todos los tiempos, habiendo planeado varias transacciones en la década de 1980.

Desafíos para las empresas objetivo de un greenmail

Greenmail representa una situación desafiante para las empresas objetivo y ofrece dos opciones:

  1. No hagas nada y deja que tu empresa sea absorbida
  2. Pague una prima alta para evitar una adquisición hostil

Las empresas objetivo a menudo recompran acciones con una prima para evitar una adquisición hostil.

Por ejemplo, la empresa A compra el 20% de las acciones de la empresa B y luego amenaza con una adquisición. La dirección de la empresa B, sin otras opciones, recompra las acciones con una prima para evitar una adquisición. La empresa A obtiene una ganancia significativa al revender las acciones con un margen de beneficio a la empresa B, mientras que la empresa B pierde una cantidad significativa de dinero.

Legalidad del correo verde

Debido a la locura del greenmail en la década de 1980, varios estados de EE. UU. aprobaron leyes que prohíben a las empresas pagar el greenmail.

Por ejemplo:

  • A ley de nueva york prohíbe a una empresa de Nueva York recomprar más del 10% de sus propias acciones a un accionista a un precio superior al valor de mercado (a menos que lo apruebe la mayoría de votos de los accionistas).
  • Las leyes de Ohio y Pensilvania exigen que los inversores que utilizan la extorsión deduzcan las ganancias obtenidas.

Además, según la Sección 5881 del Código de Rentas Internas, se paga un impuesto especial del 50% sobre las ganancias generadas por un greenmail. Sin embargo, como la práctica no está claramente definida, el impuesto especial puede evitarse fácilmente.

Ejemplo famoso de greenmail

Un ejemplo famoso fue el de Goodyear Company y Sir James Goldsmith. En 1986, Sir James Goldsmith tenía una participación del 11,5% (un promedio de 42,20 dólares por acción) en Goodyear Company y amenazó con vender la empresa por 4.700 millones de dólares (49 dólares por acción).

En respuesta, Goodyear acordó recomprar las acciones existentes de Sir James por 49,50 dólares por acción (620,7 millones de dólares), con la condición de que Sir James no comprara ninguna acción de Goodyear durante cinco años. Al final, Sir James obtuvo unos beneficios de alrededor de 93 millones de dólares.

Para evitar otro intento de adquisición en el futuro, Goodyear también ofreció, en una oferta abierta a todos los accionistas, recomprar 40 millones de acciones, de las cuales 109 millones estaban en circulación, a un precio de 50 dólares por acción. Al final, la compra de 40 millones de acciones le costó a Goodyear 2.600 millones de dólares.

Lecturas relacionadas

Para continuar aprendiendo y avanzando en su carrera, consulte los siguientes recursos financieros gratuitos:

Error 403 The request cannot be completed because you have exceeded your quota. : quotaExceeded

Deja un comentario

¡Contenido premium bloqueado!

Desbloquear Contenido
close-link